La diferencia radica en dado que, si se consumen como una parte de una dieta balanceada y un estilo de vida saludable, tienen la posibilidad de prestar provecho a nivel científico confirmados para la mejora de la salud y para la prevención de ciertas nosologías o dolencias. Los alimentos tienen nutrientes funcionales si se demuestra que tienen un efecto beneficioso sobre una o varias funciones concretas en el organismo, más allá de los efectos alimenticias habituales, siendo esta característica importante para la mejora de la salud y el bienestar. La nutrición funcional puede promover mejor la salud, más que nada para quienes han recibido recomendaciones de nutrición estándar pero siguen experimentando síntomas; por servirnos de un ejemplo, si prosigues ganando peso pese a comer más sano y acrecentar actividad física. Desde el punto de vista de la nutrición servible, hay otras cosas a tomar en consideración para solucionar este incremento de peso inexplicable, ginecologista curitibanos como una disfunción tiroidea, un desequilibrio hormonal, la necesidad de desintoxicar el intestino e incluso escenarios superiores de estrés. La «nutrición adecuada», entendida como «suficiente», dirigida a eludir déficits, dejó de ser la misión en las sociedades desarrolladas.
Servicios Personalizados
Nuestro equipo multidisciplinario, con un enfoque holístico, se dedica a emplear estratégicamente alimentos, nutrientes y cambios en el modo de vida para abordar las causas profundas de patologías crónicas y autoinmunes. El término alimentación funcional se ingresó en Japón en los años 80 y se refiere a esos alimentos que mejoran la salud y reducen el riesgo de sufrir patologías. Se necesita más investigación científica para corroborar la seguridad del empleo de alimentos funcionales, en particular aquellos que han sufrido modificaciones respecto a los alimentos de origen. Para ser válidos, estos estudios tienen que incluir múltiples biomarkers, es decir, indicadores biológicos, genéticos o bioquímicos que tienen la posibilidad de señalar una relación con el comienzo o el desarrollo de una nosología. Además, la investigación deberá tener en cuenta la variabilidad genética individual y el efecto sobre la microbiota intestinal, un aspecto poco a poco más considerado en concepto de salud de 360°. Ni menús impresos con las comidas detalladas para los 7 días de la semana, ni pesajes periódicos, ni eliminación de conjuntos enteros de alimentos, ni conteo de calorías. Ninguna de esas peculiaridades, propias de muchas dietas tradicionales y de otras no tanto, forman parte de la nutrición funcional, un enfoque diferente que busca abordar de otra manera la alimentación y su íntima conexión con la salud.

Por este motivo, la nutrición funcional ha ganado mucho lote en los últimos tiempos, puesto que propone un régimen eficaz a semejantes tendencias perjudiciales. Al tener la dedicación de aprender más sobre estos planes nutricionales, podrías mejorar tu salud en gran medida. Teniendo en cuenta que el 80% de nuestro sistema inmunológico se posiciona en los intestinos, seguro puedes intuir lo esencial que es mantenerlos saludables. Con una mala nutrición corremos el riesgo de bajar nuestras defensas en buena medida y padecer patologías muy graves. Mediante la nutrición funcional se tienen la posibilidad de hacer un diagnostico diferentes enfermedades y problemas médicos relacionados con la dieta, fármacos, toxinas, antibióticos, etcétera. En otras expresiones, la nutrición servible posee un enfoque particular en nuestro organismo.
Nutrición funcional frente a nutrición estándar
Asimismo es un habitual aliviador de las náuseas y puede ser mejor que la vitamina B6 para tratar el malestar estomacal. Esta visión o abordaje permite valorar la enfermedad y la resolución de exactamente la misma, abordándolo desde la raíz u origen real del trastorno, y no desde la acción de solapar los síntomas. Comprende el tolerante según los gatillantes y los antecedentes de acuerdo con los síntomas. Con la elaboración de la anamnesis del tolerante y la orientación de un plan alimentario apropiado, el desarrollo de programas específicos y suplementos alimentícios, se siente una optimización en la condición del tolerante.
Previene y trata enfermedades
Esta metodología va alén de satisfacer nuestras pretensiones alimenticias básicas, fomentando provecho auxiliares para la salud y el bienestar. La alimentación servible se apoya en la interacción a nivel molecular de los alimentos con nuestro organismo, influyendo de forma directa en nuestros sistemas y funcionalidades. La práctica de la nutrición servible es similar a la de la medicina servible, a pesar de que los términos no deben utilizarse indistintamente. Se enfoca en el cuerpo como un ecosistema terminado, y la meta primordial es emprender la causa raíz de los síntomas, como las afecciones gastrointestinales, los problemas cutáneos y la niebla cerebral. Estos síntomas pueden ser rastros de posibles problemas médicos relacionados con la alimentación, como deficiencias alimenticias, sensibilidades alimentarias o alergias alimenticias. Los alimentos funcionales son una excelente manera de prosperar nuestra salud y confort. Integrar alimentos como granos enteros, pescado abundante en omega-3, iogur probiótico y frutas cítricas en nuestra dieta diaria puede tener efectos positivos en nuestra salud cardiovascular, digestiva, inmunológica y cutánea.